Yo estuve el domingo en la Puerta del Sol participé de los corrillos, llevamos comida, polemizamos y disfrutamos escuchando a todas las personas que tenían necesidad de hablar: EDUCACIÓN CON MAYÚSCULAS, RESPETO, TOLERANCIA, COHERENCIA, DISCREPANCIA Y DIÁLOGO. Hoy tocará volver pero, sobre todo, habrá que apoyar a partir del domingo otra siembra de esperanza también aquí en este pequeño lugar, la vetusta Segovia que, a pesar de todo, resiste a la imparable marea del más de lo mismo.
¡¡¡¡Es cierto, lo que bulle en Sol es el principio de algo GRANDE, LIMPIO, ESPERANZADOR Y QUE NOS DEBE LLENAR DE ILUSIÓN PARA PENSAR QUE LO DIALÉCTICO PUEDE COMENZAR A DESMANTELAR NUESTRO PROPIO CONFORMISMO!!!! A ver si mantenemos la alegría y contribuimos a construir lo que todos ansiamos. Somos muchos más, con nuestras contradicciones, con nuestros miedos a «desestabilizar», con nuestros pesares pequeñoburgueses… (por cierto este domingo en Sol tuve que debatir, ante un espíritu que se creía puro y que atacaba el carácter pequeño burgués de la concentración, que si los de la acampada eran llamados pequeñoburgueses, yo era mucho más pequeño aún. No quería haber hablado pero cogí el altavoz en el corrillo que se formó y me alivió saber que mi hijo Miguel de 11 años me había entendido) ¡¡¡¡Quise defender la alegría de las gentes que habían tenido la iniciativa de devolvernos la esperanza, apuntalar nuestra ilusión y resistir a pesar de todo!!!! Gracias amig@s por defender la ilusión. Un abrazo.
Agustín García Matilla